El lunes 13 de marzo fue un mal día, porque la primera temporada de The Last of Us en HBO Max llegaba a su fin, y porque su final era agridulce. Si todavía no habéis trillado la serie o no habéis jugado al videojuego, os recomendamos no seguir leyendo porque a partir de aquí se vienen spoilers.
Joel, interpretado por Pedro Pascal, finalmente lograba su objetivo, el de entregar a Ellie, encarnada por Bella Ramsey, en el laboratorio de los Luciérnagas de Salt Lake City para que estudiasen a la pupila inmune con el objetivo de obtener una vacuna contra el mortal virus del cordyceps.
El desgarrador final de The Last of Us tiene un motivo
La situación a la que se enfrentó Joel en el postrero episodio de The Last of Us era positivamente desesperada. A posteriori de tanto guerrear por arribar sanos y salvos hasta allí, Ellie debía expirar para que se pudiera conseguir la cura, y él no estaba dispuesto a permitir que la pupila a la que había estado cuidando todo este tiempo muriera como ya le ocurrió con su propia hija.
Aún sabiendo que aquello habría ido en contra de la voluntad de Ellie, Joel decidió sacarla del laboratorio, masacrando a todos los Luciérnagas, y encima tuvo la osadía de mentirle a la cara, diciéndole que no habían antitético una cura.
Según ha manifiesto Pedro Pascal en una entrevista con Empire, Ellie se huele que poco no está perfectamente, lo sabe en lo más profundo de su ser. Cuando se miran y Joel tiene que confesarle lo que ha ocurrido positivamente, “tiene que mentir para que siga funcionando”.
“Creo que Ellie lo sabe”, añadió Bella Ramsey sobre su personaje en la serie The Last of Us de HBO Max. “Hay una parte de ella que sabe o teme que él no está diciendo la verdad. Pero ella tiene que creerlo […] porque de lo contrario, le rompería el corazón“.