Exploración de Paranormasight

Exploración de Paranormasight

Leyendas urbanas, rupturas de la cuarta muro y viajes temporales se mezclan en este thriller de terror que nos permite controlar a cinco personajes diferentes con objetivos enfrentados.

Al inicio de Paranormasight el narrador, un extraño hombre con una máscara que le cubre la parte superior del rostro, nos hace una pregunta: ¿Qué estaríamos dispuestos a hacer para traer a cualquiera de revés a la vida?. Las respuestas posibles son variadas y se presentan llenas de matices, conteniendo todo el espectro de lo que podríamos faltar para expresarnos con claridad, desde «estaría dispuesto a hacer cualquier cosa» a «no resucitaría a nadie bajo ninguna circunstancia». La pregunta aquí sirve para establecer el tono de un thriller de terror coral en el cual todos los personajes tienen el mismo objetivo: matarse entre ellos como paso previo a realizar un peligroso rito de resurrección. Pero esto es solo el núcleo en una propuesta conformada a través de capas y capas que actúan en conjunto para perturbarnos. Para relatar una historia perversa llena de obsesiones, sueños, traiciones y asesinatos.

Honjo, el emplazamiento en el que se ambienta el bisagra, es un extenso extrarradio emplazado en el distrito tokiota de Sumida célebre desde la era Edo por los varios sucesos paranormales presenciados tanto por los vecinos como por los visitantes. A la hora de desarrollar Paranomasight, Square Enix ha mezclado las nueve leyendas originales de la zona —recopiladas en 1880 en un texto ilustrado titulado Honjo Nanafushigi (las siete maravillas de Honjo)— con detalles totalmente ficticios que aparecen en la película de Goro Katono Ghost Stories of Wanderer at Honjo. El resultado es una experiencia íntimamente japonesa que se actualiza a través de personajes representativos de varios tropos populares en el J-horror de los primaveras 90. Shogo Okiie es un imberbe oficinista cuya única aspiración pasa por encontrar una novia guapa y divertida, Tetsuo Tsutsumi y Jun Erio son una dupla de policías en la que la experiencia del primero choca a menudo con la pasión del novato, Harue Shigima es una mujer rica, heredera de una comunidad antigua, asolada por el crimen de su único hijo y Yakko Sagazaki es una estudiante dispuesta a descubrir el secreto tras el suicido de una de sus mejores amigas. Los personajes de Paranomasight se crean sobre una cojín conformada por tres misterios; el que concierne a su pasado y a la homicidio de un ser querido, el que exploramos en el presente, relativo a la maldición que manejan y a la forma de usarla y otro intriga futuro relacionado con las consecuencias de sus propios actos. Donado que todos los personajes quieren lo mismo (matarse los unos a los otros para conseguir los fragmentos de alma necesarios para el ritual de resurrección) nuestro papel como jugadores no pasa por intentar hacerlos a todos felices sino por desvelar el mayor número posible de misterios, premiando y castigando a estos personajes según nuestra capacidad. 

Como sucede en la maravillosa 428 Shibuya Scramble, Paranormasight tiene en el centro de su jugabilidad varias líneas temporales interconectadas que nos obligan a enemistar cada una de las escenas de una guisa determinada que nos sirva para detener o avanzar la historia común. En muchas ocasiones, un fracaso con uno de los personajes será indispensable para aclarar nuevas rutas, mientras que realizar actos moralmente cuestionables será obligatorio para forzar la trama y sacar a algunos personajes de su zona de comodidad. Adicionalmente de atender a los diferentes timelines tendremos que tener siempre en mente las distintas maldiciones que portan los personajes y los requisitos que debemos cumplir para que las podamos utilizarlas o anularlas en caso de falta. Estas maldiciones, basadas en los diferentes misterios de Honjo, funcionan como poderes especiales que los personajes puede utilizar para terminar con la vida de los demás. Evidentemente, nulo es tan sencillo como parece sobre el papel. Los personajes tendrán que prolongar su maldición y sus particularidades en secreto mientras nosotros, como jugadores, intentamos a la vez aumentar este poder y contrarrestarlo según el personaje que controlemos y los diferentes objetivos que queramos alcanzar.

Pero si interpretar a la vez a confianza y en contra de los intereses de los protagonistas, provocando en ocasiones que realicen acciones que atentan totalmente contra la método y su forma de ser, no rompe en ningún momento la caracterización es porque Paranormasight tiene un robusto componente meta que utiliza tanto para crear puzzles ingeniosos como para asustarnos en más ocasiones de la que nos gustaría. Todos estos principios que rompen la cuarta muro se personifican desde el inicio en la figura del ya mencionado narrador que no dudará en acertar los datos de nuestra consola o darnos pistas relacionadas directamente con los controles o la forma de retozar. Algunos de los momentos más brillantes en la propuesta de Square Enix pasan por expresar con ingenio que todo es un bisagra y que, luego, podemos trampear las situaciones de formas concretas que no tienen nulo que ver con el funcionamiento del mundo efectivo. El tono meta que encontramos en Paranormasight parece inspirado a la vez por la obra de Daniel Mullins adjunto con varias facetas de los juegos de Supermassive Games. Del estudio inglés, Square Enix toma esta figura amenazador que no podemos clasificar ni como amigo ni como enemigo y que parece dispuesta a acertar nuestra mente (el psicólogo de Until Down o el archivero de The Dark Pictures) mientras que, de la obra del desarrollador canadiense, rescatan esta idea de que todo, desde los menús a los glosarios, deben ser parte del bisagra.  

En sus mejores momentos, Paranomasight es un bisagra extremadamente expresivo y empachado de bienes. En los primeros minutos del prólogo ya encontramos dos buenos ejemplos de su carácter más práctico, en este caso relacionado con el uso del diálogo y la exploración de escenarios, las dos mecánicas principales que, en este título, funcionan de una forma muy similar a como lo hacen en novelas visuales tan conocidas como las de la clan Danganronpa o Ace Attorney. El primer susto claro de Paranomasight es un jumpscare que nos encontramos al girarnos a petición de nuestra compañero. El movimiento de cámara —mirar o no mirar— será extremadamente importante en nuestra partida, y más que central en un par de escenas secreto más avanzadas en la trama. Con respecto al diálogo, pronto encontramos que es un aspecto nítido que puede colapsar la pantalla durante un ataque de pánico si es necesario o darnos terroríficas órdenes a los jugadores que seremos incapaces de ignorar.

Sin confiscación, en sus peores momentos, el bisagra de Square Enix es incapaz de esquivar los peores defectos del clase, tropezando una y otra vez con una serie de faltas que lastran su jugabilidad y el ritmo de su apasionante historia. Para asomar, el título salta de forma constante entre diálogos tensos y proporcionadamente escritos y conversaciones larguísimas y puramente expositivas que podrían, no solo resumirse, sino directamente suprimirse remitiendo al participante más rara al detallado lexicón que podemos consultar en cualquier momento. La forma en la que se entregan los diálogos además resulta deficiente, especialmente cuando debemos clicar 5 o 6 veces en la misma pregunta para hacer avanzar la conversación adentro de un mismo tema o acertar una y otra vez las mismas respuestas para intentar ganar a un final diferente en una secuencia específica. Es evidente que Paranormasight es una visual novel de parada presupuesto, por lo que el hecho de que el árbol de diálogos no se construya con preguntas concretas conforme avanzamos la conversación es poco inexplicable que solo consigue restar interés y naturaleza en los diálogos. En la exploración, los desarrolladores muchas veces pecan de usar trucos evidentes para ocultar sorpresas en el atmósfera que, sin que puedan hacer nulo para evitarlo, nos permite ver por un instante las costuras de un bisagra creado para ser intensamente inmersivo.

Paranormasight – The Seven Mysteries of Honjo es tan buen thriller que se permite incluso hacer un par de trampas narrativas relacionadas con la falsa franqueza del participante que, en retrospectiva, podrían haberse evitado. Carencia dramático, pero sí poco que en un texto con spoilers vendría proporcionadamente examinar y pelar de forma profunda. Más allá de eso, la propuesta de Square Enix es fácilmente una de las mejores novelas visuales publicadas en los últimos primaveras. Una historia interesante, proporcionadamente escrita y llena de giros que demuestra que el clase va mucho más allá del «mucho texto», siendo capaz de innovar adentro de unas fronteras muy delimitadas. Paranormasight tira de todo tipo de bienes —narrativos y no narrativos— para contar una historia en la que nosotros, los jugadores, no somos un agente forastero sino un personaje más. Un relato en el que no podemos fiarnos de nulo ni de nadie, incluyéndonos a nosotros mismos y a las acciones que tomamos cuando creemos que no miran los demás.

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