Dragon Ball Z – Crítica del capítulo ciento noventa y cinco en el que Paikuhan comienza con un poder pasmoso

¡Deseábamos empezar una nueva saga de Dragon Ball Z en nuestros análisis semanales de Hobby Consolas! Y hoy, por fin, el enorme instante ha llegado, si bien tenemos una queja…

El arco que se nos presenta para las próximas semanas es una saga de relleno, creada únicamente por Toei Animation, por lo que no disfrutaremos del contenido original de Akira Toriyama a lo largo de una temporada. ¡A pesar de ello, a muchas fanes le chifla esta etapa de la serie!

Por si no lo sabías, hablamos de la saga del Torneo Celestial, un arco en el que comenzamos a oír por vez primera los temas musicales de la etapa de Majin Buu. Indudablemente, un enorme temtempié ya antes del plato primordial, esto es, la última saga de la serie. 

Si recordáis, tras la derrota de Cell, Goku se quedó a vivir una larga temporada en el Otro Planeta, por lo que prontísimo le comenzó a picar la curiosidad por conocer a nuevos contrincantes. Así, merced a Kaito, supo de la existencia de…

¡El Gran Kaioh, líder de los 4 Kaioh que se corresponden con los 4 puntos cardinales de la galaxia! Como curiosidad, el Kaito que conocemos todos pertenece al cuadrante de la galaxia del norte. 

Además, conforme asegura el antaño profesor de Goku, el Gran Kaioh es un ser formidablemente poderoso. Debido a esto, Goku le solicita a Kaito si pueden hacerle una visita, así que se teletransportan con el Shunkanido a la oficina del Rey Enma y cogen un aeroplano cara el planeta de la divinidad.

Una vez allá, Goku descubre un sinnúmero de guerreros excelentes que no han cesado de batallar durante los años. ¡Criaturas de diferentes mundos reunidas para adiestrar entre sí!

Aquí os dejamos la atrapa de un par de luchadores singulares que están adiestrando tal y como si no hubiese mañana. Aun hallamos un guerrero muy semejante a los habitantes del planeta Kanassa (sí, aquellos habitantes que fueron erradicados por el escuadrón de Bardock).

Una vez llegan al casoplón del Gran Kaioh, un par de seres enigmáticos hacen acto de presencia. ¡Por una parte tenemos a Kaioh del Oeste, un ser semejante a Kaito mas de color morado!

A decir verdad, los dos se llevan fatal y su sola presencia produce una enorme tensión. Es más, Kaioh del Oeste se comienza a burlar de Kaito por llevar ahora una auréola y haber perdido la vida. 

No obstante, como afirmábamos, Kaioh del Oeste lleva consigo a alguien muy singular. ¡Un guerrero todopoderoso de la galaxia del oeste, el irrefrenable Paikuhan!

Este ser, asimismo conocido como Pikkon, se antoja verdaderamente enigmático, portando un turbante místico. Además de esto, su piel verde nos recuerda, inevitablemente, a la de los namekianos, si bien no guarda relación con dicha raza.

¿Y qué sucede una vez se han presentado (y discutido un buen rato)? ¡Que aparece la enorme estrella del espectáculo, el eterno Gran Kaioh!

Su aspecto es de lo más especial, como todos y cada uno de los personajes que se presentan en este capítulo tan original, resaltando unos atuendos modernos mientras que lleva un radiocasette al hombro. ¡Menudo flow se gasta! Mas tiene malas noticias para ellos…

¡Resulta que Cell hace estragos en el averno! No solo hace la vida imposible a los guardas, sino ha unido fuerzas con Freezer y sus secuaces para sembrar el desconcierto. 

Es por esta razón que el Gran Kaioh le solicita ayuda a Paikuhan para anular a los villanos. Goku, que conoce de buena tinta estos oponentes, asimismo se apunta a la celebración en el averno. ¡Esto se pone interesante!

Una vez allá, vemos al saiyan desplegar un poder plenamente nuevo. ¿Sería un fallo de la producción animada? Ya te aseguramos que sí. En resumen, vemos una transformación en la que a Goku se le eriza el pelo con aura Super Saiyan, ¡mas sin mudar el pelo a color amarillo, sosteniendo el negro del estado base!

Con este “nuevo poder”, ejem, vence de un plumazo a las Fuerzas Ginyu, si bien aún quedaban los oponentes más esenciales en pie: Freezer, King Cold y Cell.

¿Y quién se hace cargo de derrumbarlos? Ciertamente, has dado en el clavo. Paikuhan desvela su genuino poder, haciendo gala de una velocidad ferviente con la que logra derrotar a Cell en solo dos golpes.

Y bueno, a Freezer y su padre asimismo los deja noqueados en menos de lo que canta el sobaco de Bacterian. Merced a este trabajo en grupo, los villanos son de nuevo encerrados en el averno, dejándonos con la sensación de que Goku y Paikuhan están a puntito de comenzar una enorme amistad.

¡CURIOSIDADES!

1- Esta atrapa de más abajo pertenece al Otro Planeta, ¿mas apreciáis algo extraño? Indudablemente, la estructura en la que están posados estos aeroplanos se semeja mucho a la arquitectura del palacio de Kami Sama.

Es más, la que apreciamos en la derecha de la imagen es casi un calco, si bien sin el palacio. ¡Semeja que estas edificaciones sagradas están cortadas por exactamente el mismo patrón!

2- Por otro lado, ¿sabías que para ir al cielo, como a los diferentes entornos del Otro Planeta, hay que coger unos aeroplanos singulares? Sí, estas cosas solo pueden acontecer en el cosmos de Dragon Ball.

Justo abajo tenemos a Goku, subido a uno de esos aeroplanos, mientras que contempla el planeta del cielo. ¡Menuda postal más bonita!

¿Qué os ha semejado nuestro análisis de este episodio tan curioso de Dragon Ball Z? ¿Lo recordábais de este modo o no deseáis saber nada del relleno?

En cuanto a nosotros, mañana volveremos con más entregas Z en Hobby Consolas. ¡Kai, Kai!