Hace varios años, el equipo de Bedtime Digital Games nos sorprendió con el lanzamiento de Figment, un juego indie muy cuco que nos agradó bastante. Años después, al fin tenemos su próximo proyecto entre nosotros, Figment 2: Creed Valley, un juego mejor en todos y cada uno de los aspectos. Hoy os traemos nuestro análisis de la versión del título para Nintendo Switch, ¡una aventura musical la mar de prometedora!
La relevancia de una psique sana
La aventura de Figment 2 nos lleva al interior de la psique de un padre de familia, quien debe compatibilizar su vida personal con su vida laboral, lo que no siempre y en todo momento es fácil. Dentro de él habitan todo género de seres que vienen a representar los diferentes elementos abstractos que habitan en nuestro interior. Nosotros encarnaremos a Piper, la presentación del coraje, y vamos a estar acompañados por un pájaro llamado Piper. Los dos formarán un dúo activo encargado de vencer a diferentes pesadillas (como el temor a la obscuridad) que habitan en el interior del humano. Todo eso abriéndose paso a través de un planeta lleno de rompecabezas que resolver y oponentes a los que hacer frente.
El juego se halla dividido en múltiples capítulos, cada quien con sus localizaciones y contrincante propio. Todo cuanto hagamos en la psique del padre de familia va a tener un impacto en su vida real a través de cinemáticas que difieren bastante del estilo artístico del juego primordial, mas que resultan realmente agradables. En conjunto, podemos llegar a la conclusión de Figment 2: Creed Valley en unas 5 horas, por lo que es un juego con la duración justa para gozar de él durante una tarde.
Si tuviésemos que resaltar lo que más nos ha agradado de Figment 2 es que se esmera por crear continuamente en su jugabilidad, ofertando nuevas ideas con cada uno de ellos de sus niveles, sin prolongar ninguna más de la cuenta. Asimismo, es esencial apuntar que estamos ante un juego musical, por lo que cada personaje, ya sea aliado o villano, generalmente charlará en verso, y sus patrones de combate reflejarán el ritmo de la canción que canta. Algo bastante original que hemos visto últimamente en otros juegos como Hi-Fi Rush, mas que acá se acentúa de forma magistral para una experiencia redonda.
Algo que tal vez se nos ha quedado un tanto corto es su sistema de combate, y es que pese a que las situaciones son bastante distintas, el repertorio de nuestro personaje se va a ver limitado a agredir con un palo, sortear y emplear algún objeto de su inventario para avanzar. Tal vez con un árbol de habilidades u opciones más distintas en lo que se refiere a jugabilidad, sentiríamos que la aventura es algo más activa. Evidentemente, y aún con eso en cuenta, prosigue siendo un viaje bastante cautivador.
¡Que se haga la música!
Como os comentamos ya antes, Figment 2: Creed Valley es un juego que presta mucha relevancia a su apartado sonoro. Todo en el juego es una canción, y el comportamiento de los personajes se refleja en los temas que cantan. Durante la aventura, tanto Dusty como Piper van a ir sosteniendo muchas conversaciones que van a hacer que les cojamos cariño a los personajes. Así, el juego se halla totalmente doblado al inglés, con textos en castellano y otros idiomas que cuentan con una ubicación buenísima.
Lo que tal vez se ha quedado algo corto es su apartado técnico en Nintendo Switch, cuando menos al instante en el que escribimos estas líneas. Aunque el juego corre a 30 fotogramas por segundo, acostumbra a tener caídas de desempeño en ocasiones, sumado a pantallas de carga que se hacen algo más extensas de lo aguardado. Por eso, si no le ponéis demasiado énfasis al poder jugar en modo portátil, os aconsejamos gozar de esta aventura que, desde entonces, merece la pena, en otra plataforma. Por lo menos, hasta el momento en que llegue un parche que solvente estas pequeñas molestias.
Por último, solo nos queda por apuntar que el juego cuenta con un modo local para hasta dos jugadores. De exactamente la misma forma que ocurre en títulos como Super Mario Odyssey, en este modo un jugador encarnará al protagonista y otro a su asistente, ofreciéndole apoyo a lo largo de la aventura para echarle una mano en los instantes más difíciles. En resumen, se trata de un pequeño añadido que resulta idóneo si lo que deseamos es gozar de esta aventura en pareja.
Una insensatez muy divertida
En resumidas cuentas, Figment 2: Creed Valley es una aventura onírica que aporta una buena aventura llena de rompecabezas y números musicales. Su duración es la justa, su modo cooperativo local resulta entretenido y su desarrollo no nos ha dejado de asombrar con multitud de mecánicas nuevas. Si bien su sistema de combate pueda resultar algo simple y su desempeño en Nintendo Switch sea algo regular, estamos ante un juego hecho con mucho cariño que, indudablemente, vale la pena.
Figment 2: Creed Valley se halla libre en formato digital a través de la eShop de Nintendo Switch, ¡os recordamos que le echéis una ojeada!
