Han pasado más de 20 años desde el lanzamiento de Nintendo Gamecube, la consola cúbica que compartió la generación de ciento veintiocho bits con Dreamcast (por poco tiempo), PS2 y Xbox. Fue una máquina muy recordada, que tristemente fracasó a nivel de ventas.
Desde su lanzamiento en dos mil uno hasta su descontinuación en dos mil ocho, se vendieron veintiuno con siete millones de consolas Gamecube en el mundo entero. Acabó bajo la primera Xbox de Microsoft.
Eso sí, los que tuvimos una Gamecube en su día podemos presumir de juegazos como Super Smash Bros Melee, Pokémon Colosseum, Resident Evil cuatro, Resident Evil Remake, Metroid Prime, Super Mario Sunshine o Zelda Twilight Princess, entre otros.
Análisis de Metroid Prime Remastered
A lo largo del ciclo vital de Gamecube se lanzaron accesorios y periféricos muy atractivos. Por poner un ejemplo, existió un complemento que permitía jugar a títulos de GBA en nuestro televisor.
Sin embargo, quizás no sepas que Gamecube estuvo a puntito de percibir un accesorio revolucionario, que indudablemente habría impulsado las ventas de la consola en su temporada.
El monitor LCD de Gamecube
Hace un año se hizo viral un monitor acoplable a Xbox Series S, la pequeña consola de nueva generación de Microsoft. Indudablemente es un producto realmente útil, que deja utilizar la Series S de una forma prácticamente portátil.
Lo es cierto que ese producto no es algo novedoso… ya que hace veinte años existió un accesorio afín para Nintendo Gamecube. Una vez más, Nintendo estaba a la cabeza en concepto de innovación.
En GoNintendo, Adam Doree subió un extracto de la presentación de Nintendo en el E3 2002, con ilustres de la talla de Shigeru Miyamoto o el fallecido Satoru Iwata.
Más allí de discutir aspectos puramente jugables (lanzamientos como Metroid Prime y Zelda Wind Waker), Nintendo sorprendió a todos con la idea de un monitor LCD que se pudiese acoplar a Gamecube.
E3 dos mil dos – Nintendo Booth Footage
En otras palabras, se trataba de una pantalla acoplable a la parte superior de la consola, de forma que se podía configurar la salida de vídeo a este dispositivo. Esto transformaba a Gamecube en la consola de sobremesa más ”portátil” de su generación.
Esta pantalla LCD medía en torno a cinco pulgadas de ancho, dejando una resolución de 320×240 y una relación de aspecto 4:3. No era una maravilla en lo técnico, ni tan siquiera para el año dos mil dos.
En una presentación del E3 dos mil dos, aun se puede ver a un representante de Nintendo jugando a Super Mario Sunshine en esta pantalla oficial de Gamecube.
También diríase que Nintendo se reunió con Yuji Naka (co-autor de Sonic), para poder ver si era posible convertir Phantasy Star On line en un juego ”portátil” para la consola cúbica de ciento veintiocho bits. Ver para opinar.
La pena es que dicho proyecto jamás pasó de ese punto. Nintendo evaluó los posibles costos de producción de tal accesorio, y por último decidieron dar carpetazo a este monitor oficial para Gamecube. El tiempo les dio la razón en los dos sentidos.
¿Piensas que esta pantalla LCD para Gamecube hubiese funcionado bien en la temporada? Como afirmamos, al final esta idea se ha llevado a cabo para Xbox Series S, aprovechando su pequeño tamaño y portabilidad, algo que asimismo tenía la pequeña consola cúbica de Nintendo.