El pasado veintiocho de febrero se lanzaba oficialmente Eclipse (Lightfall), la nueva expansión para Destiny 2. Se trata de la séptima gran expansión para el juego de acción multijugador de Bungie (tras La Maldición de Osiris, El Estratega, Los Renegados, Bastión de Sombras, Más Allá de la Luz y La Reina Bruja), que lleva ya entre nosotros más de 5 años.
Como acostumbra a ser costumbre con las expansiones grandes para Destiny 2, Eclipse marca el comienzo de una nueva temporada (la temporada de la resistencia) e incluye una una gran cantidad de novedades: nueva campaña, nueva ubicación, nuevas misiones, nuevas armas y armaduras, una nueva incursión y una nueva subclase de obscuridad, la segunda tras la estasis: la atadura.
Destiny 2: Eclipse – Tráiler de Neomuna
Pero tal vez más esencial aún es que Eclipse es “el principio del fin”: al lado de “The Final Shape” (La Forma Final), la expansión que tiene previsto lanzarse en dos mil veinticuatro, los dos contenidos conforman el capítulo final en la que Bungie ha bautizado como “la saga Luz y Oscuridad“, marcando el cierre de la historia que comenzó en el primer Destiny allí por dos mil catorce.
Con semejante panorama, y con todas y cada una de las apuestas ya echadas, viajamos hasta el planeta Neptuno para descubrir si vale la pena darle una ocasión a Eclipse.
El análisis de Destiny 2: Eclipse para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC de HobbyConsolas:
- La campaña de Destiny 2: Eclipse
- El gameplay de Destiny 2: Eclipse
- Nivel de complicad de Destiny 2: Eclipse
- ¿Cuántas horas de juego dura Destiny 2: Eclipse?
- Cuánto cuesta Destiny 2: Eclipse y dónde puedes jugarlo
- La opinión de HobbyConsolas de Destiny 2: Eclipse
- Nota: lo mejor y peor de Destiny 2: Eclipse
Misiones primordiales e historia de Destiny 2: Eclipse
El final de La Reina Hechicera sirvió como presentación para El Testigo, la enigmática entidad que ha estado moviendo los hilos desde las sombras a lo largo de todo este tiempo y que actúa como némesis del Viajante y villano primordial de esta saga de Destiny (y que encima tiene un diseño visual increíble).
Calus, el emperador Cabal, se transforma en un ferviente acólito del Testigo, consiguiendo nuevos poderes que le dejan crear un ejército bautizado como Legión de las Sombras con el propósito de conseguir el Velo, algo que va a ayudar al Testigo a efectuar su plan de lograr la Forma Final.
Nuestro Guardián, su fantasma y Osiris persiguen a Calus hasta el planeta Neptuno, donde se halla el Velo, y solamente llegar se dan de bruces con una enorme revelación: la última urbe de la Tierra no es realmente la última: una avanzada civilización ha conseguido continuar oculta en Neptuno a lo largo de todo este tiempo.

Con esta premisa comienza la campaña de Eclipse, que como ya vais a haber imaginado se desarrolla primordialmente en Neptuno y, más en concreto, en Neomuna; una urbe de luces de neón de aspecto retrofuturista que sirve como nueva ubicación para el juego.
Y vamos a ser claros desde el principio: la campaña de Eclipse es con diferencia lo peor de esta expansión. Y por varios motivos.
Si nos damos una vuelta por los primordiales foros de discusión, la mayor parte de protestas acostumbran a estar dirigidas cara la historia y, en particular, cara Nimbus. Este nuevo personaje es un Atraviesa Nubes, nombre que reciben los protectores de Neonuma, quienes son pertrechados con todo género de incrementos cibernéticos y viajan a toda velocidad sobre tablas, lo que les proporciona el aspecto de surfistas plateados.

Y comprendemos de dónde vienen las protestas, puesto que su personalidad es… complicada: Nimbus representa el tópico de surfero, un personaje vivaz y desentendido que usa una jerga moderna y recurre continuamente a “coñitas”, que en el mejor caso no tienen mucha gracia y, en el peor, están absolutamente fuera de sitio.
Pero para nosotros Nimbus es el menor de los inconvenientes… Si bien es verdad que el tono comédico que le da a la historia no es exactamente lo que aguardábamos de una campaña de Destiny. El primordial inconveniente de la campaña de Eclipse a nivel argumental es que se siente como relleno.
Apenas da contestaciones o explicaciones, plantea nuevas preguntas y todo lo que pasa entre la escena de vídeo inicial y la final es prácticamente intrascendente cara la historia sobre la Luz, la Obscuridad, el Viajante y el Testigo. Es (prácticamente literalmente) tal y como si nuestro personaje abandonara todo cuanto debe ver con la trama primordial para vivir una historia secundaria en otro planeta.

Así que, en vez de “el principio del fin”, ahora todo el peso argumental de este cierre de saga recae en The Final Shape y las próximas temporadas.
Pero el razonamiento no es el único inconveniente de la campaña de Eclipse. Llevamos muchos años jugando a Destiny (desde dos mil catorce) y jamás, en su historia, nos habíamos encontrado con una campaña con instantes tan frustrantes.
A lo largo de las misiones primordiales que componen Eclipse, nos hemos encontrado con abundantes combates en los que el diseño de la localización y la selección de oponentes han dado sitio a situaciones que nos ha semejado injustas hasta decir basta.

Y el caso más flagrante de todos es el jefe final, donde estuvimos a nada de tirar la toalla; hacía bastante tiempo que no nos enojábamos tanto con un juego. Encararnos a oponentes con un ataque que lanza por los aires en una plataforma flotante no es una idea refulgente, exactamente.
Incluso los elementos que se salen de los tiroteos y que acostumbran a hacer que Destiny reluzca sobre otros shooters, como las secciones de plataformeo o los rompecabezas, están acá mucho menos inspirados de lo común. En verdad, asimismo hemos tenido algún instante de frustración con ellos.
No todo es malo en la campaña de Eclipse: hay alguna batalla a gran escala muy apasionante y con mecánicas propias que nos recuerda por qué nos agrada tanto este juego, mas en líneas generales se trata de una campaña que se queda muy bajo el genial nivel que se alcanzó con La Reina Hechicera (al lado de Los Renegados, la mejor campaña de Destiny dos).
Jugabilidad y gameplay de Destiny 2: Eclipse en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC
Pero si miramos alén de lo comentado sobre la campaña, Eclipse tiene muchas cosas buenas que ofrecer. En verdad, todos los contenidos que se desbloquean tras acabar la historia primordial nos han dejado un mejor sabor de boca (y nos han tolerado ver a Nimbus con mejores ojos).
Para comenzar, la atadura es una de las subclases más amenas y diferentes que se han visto en Destiny.
En nuestro caso, hemos jugado con un cazador, lo que quiere decir que teníamos acceso a la subclase Funambulista: la habilidad cuerpo a cuerpo es un dardo de cuerda que rebota entre los oponentes y vuelve a nuestras manos; si al volver pulsamos el gatillo en el instante preciso, se reduce el tiempo de restauración.

La habilidad de granada es un gancho que nos impulsa cara los oponentes y que se puede conjuntar con un ataque cuerpo a cuerpo para producir daño de área. Mas lo más interesante (y ameno) es que el gancho se puede adherir a prácticamente cualquier elemento del escenario, lo que transforma a los cazadores en una especie de “Spider-Men” que se balancean de un lado a otro.
Es verdaderamente ameno, plantea nuevas opciones de movilidad y tiene aplicaciones útiles en precedentes retos. No sabemos de qué manera va a ser en el caso de Gigantes y Hechiceros, mas nos vemos usando esta subclase desde ahora. Y, lógicamente, cuenta con aspectos desbloqueables para alterar los efectos de cada habilidad.
Como viene siendo costumbre con cada expansión primordial, Eclipse asimismo presenta a una nueva facción enemiga: la Legión de las Sombras. Se trata del ejército del emperador Calus, mejorado merced a los poderes del Testigo.

En combate, su comportamiento es muy afín al del resto de Racional salvo por un detalle: a veces, vemos a un contrincante que desprende un brillo dorado. Una vez derrotado, este contrincante deja caer un tecnokit, un objeto que amplifica los poderes de los Racional próximos y reduce los nuestros, por lo que se transforma en prioridad destruirlo.
Si bien no suponen un cambio demasiado grande (en comparación, los Caballeros de la Colmena era considerablemente más únicos), Eclipse asimismo introduce un género de contrincante absolutamente nuevo: los Torturadores.
Son sin duda uno de los oponentes más temibles a los que nos hemos enfrentado en Destiny: cuentan con dos fases diferentes que requieren diferentes estrategias, puede efectuar un doloroso agarre (que muestra a nuestro Guardián en tercera persona) y pueden desactivar nuestras habilidades a lo largo de unos breves segundos, dejándonos absolutamente vendidos.

Los Torturadores son casi minijefes y toda vez que aparece uno en el campo de batalla, acompañado por un propio sonido, logran que pasemos de estar sosegados a tomarnos las cosas muy de verdad. Son una fabulosa adición al plantel de oponentes de Destiny (mas por favor, Bungie, no volváis a ponerlos en un combate sobre una plataforma flotante).
Además de todo esto, asimismo se han efectuado un sinnúmero de pequeños mas relevantes cambios en aspectos como la modificación de equipo y la fabricación de armas. Resalta la posibilidad de guardar sets de equipamiento y alternar entre ellos pulsando un botón; un cambio básico que debería haber llegado hace ya un tiempo, mas que recibimos con los brazos abiertos.
Tampoco podemos dejar de mentar la nueva incursión, Raíz de las Pesadillas, que va a estar libre el próximo de diez abril.
Y si bien toda vez que toca examinar una nueva expansión de Destiny lo mentamos, jamás está de sobra rememorar que el juego de Bungie tiene el mejor gunplay del mercado. La satisfacción al apretar el gatillo de cualquiera de sus múltiples armas y ver de qué manera la cabeza (u otro apéndice) de los oponentes explota es inmejorable. Pocos juegos son tan satisfactorios a los mandos.
¿Es bastante difícil Destiny 2: Eclipse?
A la hora de jugar las misiones de la campaña de Destiny 2: Eclipse se nos da a seleccionar entre dos dificultades: clásico y de leyenda. En esta última, las recompensas son mucho mayores, mas asimismo aumenta la complicad (de ahí que solo se aconseje para jugadores veteranos).
Nosotros hemos jugado todas y cada una de las misiones en la complicad tradicional y se trata de una experiencia accesible… Salvo por todas y cada una de las frustraciones que mentábamos ya antes y que nos han hecho tener que reintentar unas partes de ciertas misiones muchas, en muchas ocasiones.

Tened en cuenta, eso sí, que nuestra experiencia ha sido prácticamente en su totalidad en solitario, salvo por los contenidos que fuerzan a jugar sí o sí en compañía (como los ataques). Es posible que esto haya sido un factor determinante y que, de haber jugado acompañados, no hubiéramos sentido semejantes frustraciones.
Pero puesto que la campaña de Eclipse deja claro que se puede gozar a solas o con tu escuadra (tanto en la complicad tradicional como en de historia legendaria), el juego habría de estar desarrollado de forma acorde. Y, en todo caso, siempre y en toda circunstancia hemos jugado a Destiny a solas y jamás nos habíamos encontrado con estos inconvenientes.

En líneas generales, Bungie ha aumentado la complicad en todas y cada una de las áreas para hacer que Destiny dos sea más desafiante. Esto es evidente desde que ponemos un pie sobre Neomuna y descubrimos que los oponentes normales tienen un nivel superior al nuestro, haciendo que cada reyerta sea un reto.
Si bien esto nos agrada, y nos da la sensación de que sirve a fin de que la exploración sea más estimulante, lo que no nos agrada tanto es la tendencia a poner oponentes que puede derruirnos con un solo ataque. Complicad bien, complicad artificial no tan bien.
¿Cuántas horas dura la historia de Destiny dos: Eclipse?
Destiny 2 es un juego infinito, así que medir la duración de una expansión es poco menos que imposible. Si solo os resulta interesante la campaña, entonces en un fin de semana os da tiempo de más a ventilárosla (e inclusive en menos, depende lo hábiles que seáis).
Ahora bien, como hemos explicado hace un instante, los contenidos que se desbloquean tras concluir la historia no solo son muy abundantes, asimismo muy jugosos.

Además de dominar la atadura, logrando materiales para desbloquear nuevos aspectos, podemos acceder a nuevas aventuras que expanden los sucesos de la historia, restaurar las esculturas del Salón de los Héroes de Neomuna y participar en Sobrecarga del terminal, el acontecimiento publico exclusivo de Neptuno, para lograr armamento único… Entre otras cosas.
En definitiva: Destiny 2: Eclipse dura tanto como queráis. Puede ser un fin de semana… o pueden ser 3 meses, cuando concluya la época de la resistencia y dé inicio la próxima,
Precio y plataformas disponibles
Eclipse está libre para todas y cada una de las versiones de Destiny dos (PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC) desde el pasado veintiocho de febrero.
Tenemos múltiples opciones para adquirirlo. La edición estándar tiene un costo de cuarenta y nueve con noventa y nueve € e incluye la expansión, la nueva incursión y el pase para la época veinte. Al reservar, conseguimos inmediato a un distintivo exclusivo y un fantasma inusual.
La edición Eclipse + Pase anual tiene un costo de noventa y nueve con noventa y nueve € e incluye la expansión, la nueva incursión, el pase para las temporadas veinte, veintiuno, veintidos y veintitres, una llave de las mazmorras de Eclipse, el catalizador y el diseño de Tormenta de Azogue, un colibrí inusual y 4 alijos secretos de Rahool (uno por temporada).
Al reservar, conseguimos acceso inmediato al fusil automático inusual Tormenta de Azogue, un ademán inusual, un distintivo exclusivo y un fantasma inusual.

Por último, tenemos la edición coleccionista de Destiny 2: Eclipse. Tiene un costo de 294,99 € y, aparte de todos y cada uno de los contenidos de Eclipse + Pase anual, incluye la banda sonora digital, un réplica de un Pouka con luces LED y soporte, libros de lore de la Vanguardia, una carta de Zavala, una minilitografía, una pegatina de vinilo y un distintivo exclusivo de la edición coleccionista.
Si deseáis verla de forma detallada, os dejamos nuestro vistazo a la edición coleccionista de Destiny 2: Eclipse.
Los árboles no dejan ver el bosque
Después de charlar tan de forma negativa de Eclipse, seguramente vais a estar pensado que ha sido una decepción. Y desde entonces la campaña sí, lo ha sido, mas si nos sumergimos alén de las misiones primordiales encontramos contenidos de la calidad a la que nos acostumbra a tener habituados el juego de Bungie.
Esto deja a Eclipse en un sitio un tanto extraño: los jugadores que venga solo por la historia saldrán desilusionados… Y no nos queremos imaginar de qué manera se va a sentir alguien que haya estado jugando hasta el momento de forma gratuita y decidiera “pasar por caja” con esta expansión.

Los veteranos, no obstante, van a ser quienes más gocen de la expansión por todo cuanto ofrece, por las novedades y por los excelentes y muy precisos cambios que lleva consigo… Mas eso siempre y en toda circunstancia ha sido así y en ningún caso soluciona los inconvenientes de la campaña.
No siempre y en toda circunstancia se puede atinar, está claro, así que aguardamos que este tirón de orejas (tanto nuestro como de la comunidad) sirva para lograr que las próximas temporadas y, sobre todo, la Forma Final le den un cierre a la saga Luz y Obscuridad que esté a la altura de las esperanzas.