Aunque generalmente para un actor aparecer en una película de James Bond supone un empujón a su carrera, para la actriz Michelle Yeoh fue todo lo opuesto, puesto que fue el inicio de un parón de un par de años en el que dejó de aparecer en películas de Hollywood hasta su regreso triunfante con Tigre y dragón.
Pero no fue algo que le sucediese a la actriz, sino más bien una resolución siendo consciente de la propia Yeoh que decidió no venderse a los estereotipos de Hollywood. Así lo ha explicado la propia Yeoh en una entrevista con la gaceta People: “La primera película que hice al llegar a USA fue El mañana jamás muere con Pierce Brosnan”.
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“En ese instante James Bond era un “macho” y las chicas que le acompañaban solo tenían nombres presumidos. En ese instante en la industria, a absolutamente nadie le importaba si era china, nipona o coreana o si charlaba inglés. Me charlaban a voces y muy despacio. No trabajé a lo largo de prácticamente un par de años hasta el momento en que llegó Tigre y dragón pues no deseaba hacer los papeles estereotipados que me ofrecían”.
Aunque fue una resolución peligrosa, sobre todo pues termina de aterrizar en la meca del cine, Yeoh tomó la resolución correcta y logró entrar por la puerta grande con la increíble Tigre y dragón. Una película épica de fantasía que asimismo supuso la entrada de Ang Lee en la maquinaria de la insdutria.
De no trabajar a una nominación al Oscar
Está claro que muchas cosas han alterado en Hollywood desde el estreno de El mañana jamás muere en mil novecientos noventa y siete, sobre todo pues ahora los actores racializados son escogidos para interpretar a personajes que no tienen nada que ver ni con su aspecto físico ni con su ascendencia.
Pero el planeta asimismo ha alterado mucho para Michelle Yeoh que este año ha logrado su primera nominación a los Oscar en la categoría de Mejor actriz por la película de ciencia ficción Todo a la vez en todas y cada una partes.