
Siendo una de las sagas de libros más vendidas de la historia y con millones de fanes adolescentes en el mundo entero, en su instante parecía complicado decir que no a dirigir la que iba a ser la adaptación al cine de Harry Potter. No obstante, el directivo Steven Spielberg se atrevió a hacerlo y, a día de hoy, no se arrepiente de haber tomado esta resolución.
Así lo ha contado mismo en una entrevista con Reliance Entertainment en la que ha explicado que en aquel instante debía decidir entre su carrera o el cuidado de sus hijos y prefirió decantarse por su familia. “Entendí el auténtico significado de lo que supone tener que decidir sobre tu familia muy tarde en mi carrera, cuando ya era un directivo reconocido”.
5 CURIOSIDADES de HARRY POTTER que te van a volar el “snitch”
“Kate [Capshaw, su mujer] y decidimos comenzar una familia y tener hijos. […] Así que tener que tomar la resolución de abandonarles para poder ir a rodar a otro país a lo largo de 4 o 5 meses sin poder verles todos y cada uno de los días, me destruía. Hubo películas que decidí no hacer. Por poner un ejemplo, rechacé dirigir la primera película de Harry Potter para poder estar con mis hijos”.
“Mirando cara atrás, estoy contentísimo con la resolución que tomé de poner por delante a mi familia”, ha reconocido el directivo que termina de estrenar su película más personal, Los Fabelman, en la que hace un repaso de su niñez y de de qué manera nació su amor por el cine con actores como Paul Dano o Michelle Williams en el papel de sus progenitores.
J.K. Rowling tampoco deseaba a Spielberg
Aunque jamás se ha aclarado fidedignamente por qué Spielberg no dirigió la primera película de Harry Potter, a pesar de que era la primera opción de los estudios Warner, las malas lenguas afirman que el directivo no se llevaba demasiado bien con la creadora de la saga del pequeño mago, J.K. Rowling.
De hecho, hay cotilleos que cuentan que la primera versión de la adaptación que planteó el directivo era una película de animación que horrorizó a Rowling. Así que, que Spielberg decidiese decantarse por su familia en vez de por la saga de Harry Potter, prácticamente que favoreció a todos y cada uno de los perjudicados en el proceso.