Brendan Fraser es uno de los actores del instante. Es, al lado de Austin Butler (Elvis), el primordial aspirante para llevarse el Oscar al Mejor Actor por su interpretación desgarradora en La Ballena (The Whale), la película de Darren Aronofsky.
La nominación en sí ya es un premio que resulta el doble de dulce al poner el colofón al renacimiento cinematográfico y mediático de un actor que fue muy popular en los noventa y principios de los dos mil, protagonista de blockbusters como La Momia, mas que después desapareció del ojo público.
La vida de Brendan Fraser ha estado infestada de temporadas verdaderamente oscuras: fue agredido sexualmente en dos mil tres y tardó 15 años en denunciarlo; lo que afectó a su salud mental mientras que su salud física asimismo se desgastaba por su insistencia en efectuar sus stunts en las películas de acción.
Pero en una entrevista con Howard Stern, Fraser ha reconocido uno de los instantes más duros de su vida: cuando su hijo fue diagnosticado de autismo con solo dos años… y se pasó bastante tiempo culpándose.
Brendan Fraser tardó en dejar de culparse por el autismo de su hijo
“La primera reacción que tuve en el momento en que me enteré del diagnóstico de mi hijo a los veintidos o veinticuatro meses fue ‘¿de qué forma puedo solventar esto? ¿cuál es la cura? ¿qué desea decir esto?’. Fue tal y como si me golpeasen con un bate de béisbol en la cabeza.”
Pero lo más duro para Fraser fue que se culpó a sí mismo por el diagnóstico de su hijo, Griffin. “Me culpé a mí. Pensaba ‘¿son mis genes? ¿es por la yerba que fumé en la universidad?’”
Los médicos le afirmaron que el autismo no tiene explicación, y brota por razones ignotas. Reconoce que le costó admitirlo, mas “aprendes veloz que no había otra posibilidad”.
Brendan Fraser Chokes Up Talking About Son W/ Autism
Aquí arriba puedes oír la entrevista (que fue por radio). “Este pequeño tiene la mayor alegría que he visto nunca, y resulta que es mi hijo. Deseo saber en qué piensa, es impresionantemente ameno todo el día, siempre y en todo momento se una parte de risa. Le chifla montar en turismo, da lo mismo a dónde le lleves“.
De hecho, su hijo Griffin le ha ayudado a reconocer lo valioso que es dedicar un tiempo singular a acercarse a los entusiastas con autosimo o Asperger.
En la entrevista, Fraser reconoció asimismo que la enfermedad de su hijo (que ahora tiene veinte años) no fue lo que provocó su separación con Afton Smith, madre de Griffin. A pesar de los inconvenientes que pueda tener con ella, “sacamos la bandera blanca para cuidar de nuestro hijo y a sus hermanos“.