Aquí estamos, un domingo más, con un análisis de Dragon Ball Z. ¡Ya queda poquísimo para finalizar la saga de Cell! En verdad, al monstruo se lo cargaron en el episodio precedente que puedes disfrutar aquí.
Qué mal lo pasó el bueno de Son Gohan para derrotar a la creación del Dr. Gero. No obstante, merced a la fe que le insufló su padre, el bueno de Goku, pudo rematar a Cell de una vez por siempre.
Sin sitio a dudas, Gohan siempre y en todo momento va a ser uno de los personajes preferidos de los entusiastas de la serie. Es más, esta semana se ha puesto en venta el personaje en el renombrado juego Fortnite.
¿De qué forma que no sabías nada a este respecto? Puesto que acá te dejamos nuestro gameplay, mas ya antes goza del análisis del episodio ciento noventa y dos de Dragon Ball Z, que pasamos lista.
Jugamos a Fortnite con Gohan y Piccolo de Dragon Ball Super
¿Sabéis de qué forma arrancó este emotivo episodio de la serie? Con un Vegeta caviloso, de mirada triste, meditando tras la derrota de Cell, un monstruo al que no fue capaz de vencer ni con el más duro de los adiestramientos.
Esto, al lado del sacrificio de Goku y la victoria de Gohan, un simple crío, le hacen reconsiderarse su razón existencial, su esencia saiyan, llegando a la conclusión de que no desea combatir jamás más. Es uno de los instantes más duros del personaje.

En otro lado del fantasma tenemos a Mr. Satán, que tras la marcha de los Guerreros Z del campo de batalla, se apunta el tanto de la victoria. ¡Sí, tiene un morro que se lo pisa!
Al preguntarle el reportero, les asegura que fue la persona que venció a Cell. Así, el vencedor de artes marciales pasa a ser parte de la historia, transformándose en un héroe de la humanidad.

Ya en el palacio de Kami Sama, la autómata Número dieciocho lúcida de su sopor y se sorprende al verse rodeada de Krilín y compañía. Al saber la verdad, decide irse de la atalaya, dándole largas a Krilín a pesar de haberle salvado la vida.
Por si esto fuera poco, Gohan le pone en patentiza, diciendo en voz alta que probablemente Krilín está enamorado de la autómata, de ahí su preocupación por ella. El pobre terrícola no puede más con la situación y se pone a plañir, impotente y frustrado, tras la marcha de la joven.

Tras el alivio cómico, Dende se pone serio e invoca al dragón Shenron, actualizado por el propio namekiano. Esta vez, el ente místico va a ser capaz de otorgar un total de dos deseos, en vez de uno solo.
Y claro, el primer deseo está claro: resucitar a todo el mundo aniquiladas por Cell. ¡Por fin vuelve a la vida el querido Trunks del futuro!

No obstante, hay una persona que se niega a regresar al planeta de los vivos. Ciertamente, charlamos del eterno Son Goku, que ha comprendido por qué debe quedarse en el Más Allí y rehusar la ocasión brindada por Shenron. Conforme el saiyan, siempre y en todo momento ha sido un imán para la aparición de contrincantes, resultando una genuina amenaza para la Tierra de forma indirecta.
Por este motivo, decide quedarse en el Otro Planeta, donde proseguirá adiestrando y emprenderá nuevas aventuras. Sus amigos y su hijo no pueden contener la emoción al oír sus palabras. Estamos ante uno de los instantes más bonitos de la serie, aliñado con una banda sonora fantástica que bien podría haber supuesto el resultado final de la obra. Indudablemente, un cierre de saga magistral.
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Dragon Ball Z – Crítica del capítulo ciento noventa y dos con el emotivo adiós de Son Goku (9 imágenes)
¡CURIOSIDADES!
1- Cuando los personajes recuerdan las aventuras de Goku a lo largo del alegato del saiyan, vemos una serie de flashbacks de instantes viejos de la serie. Mas ojo, que hay truco…
Si bien la mayor parte de escenas son recicladas, hay unas tomas que las han efectuado desde cero, como las escenas que vemos en Namek frente a Freezer, completamente redibujadas.

2- ¿Sabéis lo que jamás cambiará dentro de Son Goku? ¡Su voraz apetito, ni tan siquiera si bien esté fallecido!
Kaioh del Norte le asegura que no puede morirse de apetito pues ya ha muerto, mas el apetito de Goku va alén de toda lógica. En verdad, acá le vemos llenarse de nubes divinos pues no tenía otra cosa que llevarse a la boca.

¡Y así concluimos el análisis del emotivo episodio de hoy! Prontísimo se va a cerrar la saga por completo, con el regreso de Trunks a su porvenir para dar carpetazo a los robots y Cell.
Nosotros volveremos mañana, como todos y cada uno de los días, con una nueva entrega Z en Hobby Consolas. ¡Kai, Kai!