
El actor Armie Hammer busca reaparecer de sus cenizas y regresar a transformarse en una de las grandes promesas de Hollywood de su generación, hablando por vez primera de las acusaciones de abuso sexual a las que se encara una vez que en el mes de febrero de dos mil veintiuno múltiples mujeres describiesen encuentros sexuales con el intérprete que pasaban del BDSM al canibalismo.
“Tenía un modo de vida extremo. Cuando conocía a una mujer la metía en un torbellino de viajes, sexo y drogas que tan pronto como llegaba se iba. En el momento en que me fatigaba, las dejaba tiradas y pasaba a la próxima, haciendo que se sintieran descuidadas o usadas”, explica el actor en una entrevista concedida a Air Mail.
Actores mejor pagados de Hollywood
Un comportamiento que, conforme Hammer, desarrolló una vez que su Pastor abusara de él cuando solo tenía trece años. “Lo que ocurrió es que es el sexo se introdujo en mi vida de una manera en la que no tenía el control. Estaba impresionante en aquella situación. No tenía poder en aquella situación. Así que desarrollé la necesidad de tener siempre y en toda circunstancia el control en el sexo”.
No obstante, si bien el actor reconoce que no se comportó de la manera adecuada con las mujeres con las que sostuvo relaciones, sí ha querido dejar en claro que todas y cada una fueron consentidas. “Procuraba a mujeres de veinte años cuando tenía treinta, y era un actor de éxito. Probablemente estaban felices conmigo y eso les llevó a decir que sí a cosas a las que no habrían cedido en otra situación”.
“He sido un cap***o y un ególatra”
Pese a que en la entrevista ha reconocido que hubo un instante que pensó en el suicidio, el actor Armie Hammer ha hablado meridianamente asegurando que el objetivo principal de sus declaraciones es probar que es una persona totalmente nueva y sana.
“Estoy acá para aceptar mis errores, aceptar la responsabilidad del hecho de que fui un cap***o, que fui un ególatra que usaba a las personas para sentirme bien y cuando lo lograba las abandonaba. Ahora soy una persona considerablemente más sana, feliz y equilibrada”, explicaba Armie Hammer.