
La primera serie de animación de Marvel, ¿Qué sucedería sí…? debió descartar ciertos capítulos que inventaron sus argumentistas.
Aunque cuando AC Bradley llegó con su equipo de argumentistas a Disney, desde el estudio se les aseguró que no se pusiesen límites en el momento de imaginar qué les podría ocurrir a los personajes de Marvel en la serie ¿Qué pasaría si…?, la verdad es que sí que había algunos límites que no se podría exceder.
Y no eran los inconvenientes con los contratos de los actores, si era preciso se podía contratar alguien nuevo a fin de que pusiera voz al personaje, sino con el género de historias que pudiesen encajar para una serie PG-13 en la que, ni tan siquiera hay sangre.
Y ¿cuáles eran esos capítulos que se debieron descartar? Puesto que tal y como ha confesado el propio Bradley en una entrevista con Vanity Fair, en uno de ellos Capitán América se transformaba en Capitán Hydra siguiendo el arco de la historia de su mejor amigo Bucky.
“Mi idea era que fuera Steve quien se cayera del tren. Entonces haríamos un flashforward en el tiempo. Steve Rogers es el habitual hombre que cuando piensa que algo es lo adecuado va hasta el final de la Tierra a por este motivo. Mas no es buen soldado, en tanto que no le agrada proseguir órdenes. Así que si le hubiera lavado el cerebro Hydra para pensar que Hydra es lo adecuado, hubiera llegado hasta el final”, explicaba el argumentista.
Sin embargo esta historia no agradó demasiado a los ejecutivos de Disney, de la misma manera que tampoco otra que tenían planeada con Spider-Man, que debió ser descartada por el terror que podría ocasionar a los pequeños en una serie aparentemente de tono más familiar.
“Había una historia original para ¿Qué pasaría si…? que estaba protagonizada por Spider-Man, en la que este se transformaba en una auténtica araña una vez que le picase el arácnido radioactivo. No la quisieron por el hecho de que era demasiado obscura y terrorífica para una serie PG-trece”, reconocía Bradley.