Netflix nos lleva al Los Ángeles de los noventa con Nuevo sabor a cereza, la nueva miniserie de la plataforma, con Rosa Salazar.
Netflix lo guarda en secreto, mas creemos de manera firme que hallaron una serie de contenedores con material de los ochenta y noventa al que sacan petróleo en sus producciones.
No pocas son las películas y series de la plataforma que se ambientan en las décadas de los ochenta y noventa, evocando en los espectadores recuerdos de aquellos años que, para muchos fueron nuestra juventud. Otros ni habríais nacido, claro, mozuelos.
Series como Generación 56k o bien, naturalmente, Stranger Things, emplean el factor añoranza como gancho. Si bien en el caso de Nuevo sabor a cereza, la película que nos ocupa el día de hoy, el gancho es su combinación psicodélica de géneros.
Hoy en Hobby Consolas, os traemos nuestra crítica de Nuevo sabor a cereza, la miniserie de Netflix que nos lleva al malsano Hollywood de los noventa.
HOLLYWOOD, DONDE SE HACEN LOS SUEÑOS, Y DONDE MUEREN
La meca del cine ha tenido múltiples temporadas de esplendor. Tiempos en los que cineastas sin dinero en el bolsillo, mas con resolución y una buena idea eran capaces de abrirse paso en la industria. Mas la industria del cine tiene tanta corrupción en su seno como la política (y como prácticamente todo, no nos marchamos a mentir).
Nuevo sabor a cereza nos pone en la piel de Lisa Nova, interpretada por Rosa Salazar (Alita: Ángel de combate), una joven directiva novel que llega a Hollywood con la esperanza de reunirse con un poderoso productor que promete generar una película basada en un bizarro corto que ha grabado.
El cuento de hadas va a durar bastante poco, por el hecho de que si hay algo que caracteriza a ciertos magnates del planeta del arte es su habilidad para agenciarse ideas extrañas como propias, o bien prácticamente propias, y dejar a un lado al autor original, con una escasa compensación.
Pero Llana no dejará su película a cargo de otro como de esta manera. Irascible, asistirá a una enigmática mujer llamada Boro (Catherine Keener) que promete asistirla a vengarse del vil Lou Burke (Eric Lange).
A partir de ese punto, lo que semeja ser una “historia de la ciudad de Los Ángeles más” se transforma en algo muy, muy diferente.
MAGIA, MALDICIONES, DROGAS Y ACCIÓN
Nuevo sabor a cerezas es una miniserie de 8 episodios basada en la novela homónima de Todd Grimson. La serie combina elementos de drama con terror, algo de acción, thriller sicológico y ciertas pinceladas de alivio cómico metidas sutilmente, sin que resulten insoportables.
Algunos capítulos, desde el segundo, se transforman en viajes bajo los efectos de alucinógenos que nos pueden perder un tanto, en especial por el hecho de que Nuevo sabor a cereza comenzará a retorcer la trama, que en un comienzo parecía más fácil, y a meter a terceros jugadores en la pelea entre Llana Nova y Lou Burke.
A pesar de que la serie tiene contenidos de “terror”, muy lights, hay que decir que son en especial usuales, por mucha sangre que deseen enseñar en ciertas escenas. Alén de algún “brinco de impacto”, no por temor sino más bien por el golpe en pantalla que dan, no es que de mucho canguelo.
La serie de Netflix tocará temas controvertidos que han ido reapareciendo con los años en Hollywood y que actualmente están muy en rema, en especial todo aquello relacionado con los abusos de poder.
A MEDIO COCINAR
Algún tramo de sus capítulos se puede hacer algo pesado, especialmente si estáis maratoneando la serie (nuestro caso). Hay instantes en que los diálogos condensan información relevante tal y como si no lo fuera, jugando al distraiga con el espectador.
El trío protagonista, Rosa Salazar, Catherine Keener y Eric Lange hacen un enorme trabajo. Singular mención a Salazar en los tramos en los que está “bajo los efectos del guiso”. Vamos, que lleva un colocón del 15 encima.
Sin embargo, la serie tiene un final bastante descafeinado, en el que como es lógico no vamos a entrar. Pese a que deja “todo atado”, se supone que se trata de una miniserie, y en cierta forma da la sensación de dejar diferentes cliffhanger.
Pretende asombrar con un giro de guion, mas el instante en que lo siembran de antemano es tan evidente que no sorprende a absolutamente nadie cuando llega el instante. Bastante predecible en ese género de contexto.
De cara a ver Nuevo sabor a cereza poquito a poco, en 2 o bien 3 ratos, es una serie entretenida, con la que vamos a poder pasar un rato sin estresarnos, mas su final, como afirmamos, nos dejará cierta sensación de falta de cierre.
Maratoneada, como hemos comentado más arriba, se puede hacer un tanto pesada a quienes no estéis habituados a este género de producciones. La combinación de géneros marcha bien, mas no acaba de sacar todo el potencial a ninguno de ellos, y el “paranormal” acaba imponiéndose.
Echadle una ojeada, si bien hasta el tercer episodio no comenzaréis a coger el ritmo de qué os cuentan, solo vais a tener ciertas pinceladas algo inconexas.
Valoración
Una miniserie con un enorme trío protagonista y que supone una combinación muy valiente de géneros. No obstante, hallamos algo desaprovechado su potencial con un final muy usual y poco concluyentes.
Hobby
73
Bueno
Lo mejor
Combina realmente bien sus diferentes géneros y produce bien interés. El trío protagonista marcha de forma perfecta.
Lo peor
Quiere complicar demasiado la trama para después ofrecer un final a medio cocinar.