Quinto artículo en el que vamos a hablar sobre la música del fantástico Ocarina of Time. Específicamente, en este artículo ahondaremos en el tema de batalla del juego. Puedes ver el resto de artículos aquí.
Tema de batalla
El combate de Ocarina of Time fue un punto de inflexión en la industria de los videojuegos. No solo el término de combate en sí, sino más bien todo el apartado sonoro del mismo. Como elemento imprescindible hallamos el Z-Targeting, donde al pulsar “Z” del mando de la Nintendo sesenta y cuatro, el jugador podía fijar al objetivo oponente. Este término de “targeting” nació en este título y, como de seguro sabéis, hay infinidad de juegos que han reciclado esta idea llevándola hasta límites inesperados.
Al mudar por completo la manera de comprender un combate, la música debió amoldarse a ello. En un primer punto, los combates son sencillos: un oponente continúa fijado en el centro de la pantalla, efectuando animaciones que te informan de su ataque. Enlace tiene total libertad de movimiento, pudiendo saltar lateralmente o bien cara adelante y atrás como emplear cualquier ítem de su arsenal. Esto quiere decir que la música debía acompañar a una jugabilidad que creaba cierta tensión al jugador, quién debía reaccionar de una o bien otra forma en dependencia del oponente que tuvieras delante. O sea, la música no podía incordiar, debía permitir la concentración y por su parte tener el movimiento suficiente para representar que estabas en un combate.
Como resultado de la intencionalidad explicada en el parágrafo precedente, el tema de batalla era la suma de 2 elementos: un ostinato rítmico y una armonía interpretada por un trombón. La estructura de la pieza se divide en 2 grandes bloques:
- Bloque 1 – Nos presenta un ostinato rítmico donde la base la llevan la caja y un violón y se marchan agregando instrumentos como viola, fagot y violines.
- Bloque dos (empieza en el 0:29) – Sostiene el ostinato rítmico mas se le agrega el trombón como instrumento protagonista.
El primer bloque tiene múltiples elementos. Por una parte, tenemos una caja militar y un violón que se sostienen inalterables de comienzo a fin:
Si nos fijamos en el ritmo del violón consta de 7 apariciones. Podemos ver meridianamente como la distancia entre cada nota se recorta. Este detalle de acortamiento de distancias entre las apariciones de cada golpe de violón crea un aceleramiento rítmico, tal y como si de el rebotar de una pelota se tratara, que produce cierta prisa y tensión en el jugador y, por lo tanto, le ayuda a sostenerse alerta.
Más adelante, se marchan agregando instrumentos al ostinato. Específicamente un conjunto de cuerdas que van completando el acorde resultante y un factor melódico que efectúa el fagot. Dicho elemento melódico es una suerte de giro redundante:
Dicho giro melódico del fagot (podemos escucharlo por vez primera en el 0:13) es muy eficiente para no «aburrirnos» y sostener el nivel de tensión. Además de esto, siempre y en todo momento aparece en el instante en el que las notas del violón están menos separadas, lo cuál asimismo ayuda a esa sensación de prisa y riesgo.
Por tanto, este primer bloque podemos resumirlo como un ostinato rítmico al que se le agregan notas por la parte de la cuerda hasta llenar un acorde (concretamente un acorde de B7dis) y pequeños giros melódicos del fagot.
Más adelante, el trombón empieza a efectuar una armonía que contiene múltiples intervalos de cuarta aumentada, quinta disminuida y segunda menor que, mira por donde, son los intervalos más inestables. Para los más curiosos, os dejamos la armonía del trombón al completo:
Finalmente, nos hallamos con un tema de batalla bastante simple a nivel auditivo, mas que guarda cierta dificultad rítmica, resaltando esa sensación de prisa que alarma al jugador y que ayuda a la concentración, casando con perfección con el sistema tan renovador de combate que el Ocarina of Time tenía.
El resto de temas de batalla (no solo de este Zelda sino más bien del resto de la saga, salvo el fabuloso Breath of the Wild) marchan de exactamente la misma manera: un ostinato rítmico que aparece de principio a fin al que se le van agregando instrumentos engrandeciendo su masa sonora y que cuentan con líneas melódicas sostenidas en relaciones interválicas inestables.
Sin embargo, hay un tema de batalla muy singular y no es otro que el tema de combate contra Ganondorf, mas para examinarlo, debemos atravesar la llanura de Hyrule, superar el análisis de los temas de las diferentes razas que habitan Hyrule y de los Templos cuyos secretos todavía nos aguardan.
¿Qué os ha semejado? ¿Cuál es vuestro tema de batalla preferido del Ocarina of Time? ¡Dejadlo en los comentarios!