Bobby Kotick, CEO de Activision-Blizzard, ha declarado que su compañía va a ser «la que dé ejemplo de esto en nuestra industria». Esto lo ha hecho así como otros altos cargos de su empresa, mientras que aún prosiguen envueltos en el contexto de la reciente demanda que el Departamento de Residencia y Empleo de California les interpuso por abuso sexual, discriminación y un entorno de trabajo basado en una «bro culture».
Estas declaraciones fueron emitidas a lo largo de la convocatoria de resultados financieros del segundo trimestre de este 2021; datos que, obviamente, quedaron eclipsados por las recientes acusaciones. «Quiero empezar por dejar en claro a todos que no hay sitio en nuestra empresa donde se permita la discriminación, el acoso o bien el trato dispar de cualquier género. En ninguna parte», afirmaba Kotick a sus inversores. «Apreciamos mucho a los empleados actuales y viejos que se han presentado en los últimos días con osadía y deseo repetir los compromisos que hemos hecho con vosotros. Vamos a ser la compañía que dé ejemplo sobre esto en nuestra industria».
«Además, seguiremos estudiando todos y cada una de las protestas que recibamos. Cuando sepamos sobre estas actitudes, vamos a tomar medidas definitivas y, para robustecer nuestras capacidades en esta área, añadiremos personal y recursos auxiliares. Esas personas van a ser responsables de sus actos», prosiguió el CEO. «Ese compromiso quiere decir que no solo vamos a despedir a los empleados cuando sea preciso, sino asimismo vamos a despedir a cualquier gerente o bien líder que haya impedido la integridad de nuestros procesos para valorar las reclamaciones y también imponer las consecuencias apropiadas».
Las declaraciones llegan poco tras conocer que Activision-Blizzard se debe enfrentar a una nueva demanda, en un caso así de sus inversores. Aducen que entre agosto de dos mil dieciseis y julio de dos mil veintiuno «los accionistas de la compañía fueron engañados», pues la compañía no descubrió estos inconvenientes con su cultura laboral. En la demanda describían a Activision-Blizzard como «caldo de cultivo para el acoso y la discriminación contra las mujeres».
Todo este contexto ha provocado asimismo una reciente situación de éxodo en la compañía que empezó ayer con el la salida del (hasta el día de ayer) presidente de Blizzard, J. Allen Brack, que dejaba la empresa para ir en pos de «nuevas oportunidades». La salida de Brack llevó consigo en nombramiento de los 2 nuevos colíderes de Blizzard, Jen Oneal y Mike Ybarra, sobre los que asimismo aprovechó Kotick para hablar: «Cada uno de ellos aporta una vasta experiencia en la industria y una tremenda integridad a sus papeles. Son los mejores ejemplos de liderazgo con carácter y responsabilidad. Estoy convencido de que este equipo se cerciorará de que Blizzard dé un sitio de trabajo agradable, cómodo y seguro que es esencial para promover la inventiva y la inspiración».
Eso sí, la marcha del presidente no vino sola, y es que la pasada noche asimismo pudimos saber que el jefe de RR.HH. de Blizzard, Jesse Meschuk, también dejaba la compañía.