Análisis NEO: The World Ends With You, una secuela única para un JRPG único

Durante 14 largos años, ver una secuela de The World Ends With You parecía un sueño inalcanzable. A pesar de que el JRPG desarrollado por Jupiter y lanzado para Nintendo DS tuvo buenísimas críticas, su acogida en lo que a ventas se refiere fue un tanto tibia. 

Square Enix procuró aproximar la IP a más gente, lanzado una versión para teléfonos móviles y, más últimamente, Nintendo Switch (Final Remix, que además incluye contenido argumental), mas ni con esas daba la sensación de que TWEWY fuera capaz de despegar, por lo menos no tanto como otras sagas JRPG.

Y no obstante acá estamos, en dos mil veintiuno y tras haber podido jugar a lo largo de muchas, muchas horas a su secuela: NEO: The World Ends With You

Y a pesar de que el hardware ha evolucionado y aspectos como el sistema de combate han debido mudar, Square Enix ha conseguido desarrollar un digno sucesor del título original, un juego único que despilfarra estilo. Os lo contamos en nuestro análisis de NEO: The World Ends With You para PS4, Nintendo Switch y PC.

Tokyo Street Style

NEO: The World Ends With You está pensado para ser gozado tanto por seguidores del original como por quienes terminan de llegar, si bien eso no quita que los primeros vayan a estimar interminablemente más los giros de guion y sorpresas que oculta la historia. 

Así que tenemos a un nuevo protagonista, un joven llamado Rindo Kanade, que sin comerlo ni tomarlo termina implicado en “el Juego de los Segadores”, una retorcida competición por equipos, orquestada por unos inquietantes personajes, que se festeja en los distritos del centro de Tokio. 

Acompañándole tenemos a Tosai “Fret” Furesawa, el extravertido compañero de clase de Rindo; Sho Minamimoto, un enigmático encapuchado ofuscado con el cálculo (algo que los fanes de la primera entrega saben realmente bien); y Nagi Usui, una estudiante universitaria enganchada a un simulador de citas.

Para ganar el juego (o bien subsistir, por lo menos), Rindo y sus compañeros, los Wicked Twisters, deben superar las distintas pruebas que proponen los Segadores mientras que se encaran al resto de equipos. Y acá es donde entra en juego la gigantesca pluralidad de la que hace gala NEO: The World Ends With You

La aventura se desarrolla durante un elevado número de días (cada uno de ellos se corresponde con un capítulo) repartidos en múltiples semanas. 

Y día a día es una nueva sorpresa: siempre y en toda circunstancia se presentan ante nosotros situaciones diferentes, como tener que solventar una serie de acertijos, contestar preguntas de un test, pruebas de agudeza visual, localizar graffitis por las calles… o bien participar en una especie de “modo dominio”, compitiendo contra el resto de equipos por ver quién consigue apropiarse del mayor número de distritos. 

Por supuesto, no faltan una buena ración de misiones secundarias, retos y contenido opcional. Hay juego para rato; para más de cincuenta horas, si deseáis verlo y hacerlo todo.

Pero indudablemente lo más interesante son los días en los que las cosas se tuercen y debemos sacar provecho de las habilidades singulares de los protagonistas, poderes únicos que les dejan trastocar las reglas de la realidad: Nagi puede adentrarse en las psiques, Fret puede asistir a rememorar y Rindo puede regresar atrás en el tiempo.

De esta forma, hay días que se transforman en una especie de rompecabezas, debiendo viajar a diferentes instantes en el tiempo para recabar información y trastocar el pasado, consiguiendo de esta manera eludir lo que de otra forma sería un resultado prematuro. Estas situaciones son verdaderamente entretenidas (nos han recordado al genial Radiant Historia) y conforme avanza la historia van ganando en complejidad.

Pero charlemos de un aspecto fundamental de NEO: The World Ends With You: el sistema de combate. El primero presentaba uno de los más originales que se han visto en un JRPG merced al empleo de la doble pantalla de Nintendo DS (algo que por desgracia se perdió en las versiones siguientes), y también inevitablemente en esta secuela se ha optado por algo diferente.

Los combates se desarrollan en tiempo real, con todos y cada uno de los personajes en el campo de batalla, mas en el momento de movernos y sortear se elige por defecto al último que hayamos empleado para agredir. Y cada personaje está asociado a uno de los botones frontales o bien los gatillos, en dependencia del pin que hayamos pertrechado anteriormente. Con esto se consigue contestar con bastante acierto la sensación de estar controlando a múltiples personajes al tiempo, una de las señas de la entrega original.

Es imposible comprender el sistema de combate de NEO: The World Ends With You sin los pines. Cada pin representa un psicopoder: pueden ser una serie de golpes cuerpo a cuerpo, o bien una racha de disparos, o bien una potente llamarada, o bien una lluvia de rayos, o bien una columna de hielo que lanza a los contrincantes por los aires, o bien una bomba de relojería, o bien una ristra de pinchos que inmoviliza a los contrincantes…

Pero muchos de los pines se emplean machacando botones sin miramientos, algo que de comienzo puede producir sentimientos contrarios. El sistema de ritmo (un poderoso ataque singular que podemos efectuar al lograr el cien%) nos invita a parar y escoger el instante conveniente para continuar golpeando, y en los enfrentamientos contra jefe la cosa se dificulta y hay que leer bien los ataques singulares para subsistir, mas el machacamiento de botones prosigue presente en todo momento. Afortunadamente, la gran pluralidad de pines y posibles combinaciones han conseguido que, al final, el sabor de boca que nos ha dejado sea más bueno que malo.

Este es el mando oficial de Nintendo para su Switch, con conectividad Bluetooth y NFC para escanear los Amiibo.

También hay que resaltar que, en todo instante y como en el original, NEO: The World Ends With You nos deja fijar las reglas del combate. Podemos acrecentar o bien reducir la complejidad, como reducir el nivel de los personajes para hacer las cosas todavía más difíciles… Y conseguir mejores premios. Es más, en general somos los que escogemos en qué momento luchar y a cuántos contrincantes encararnos (mediante una sucesión de batallas encadenadas).

Volviendo a los pines, asimismo debemos indicar que coleccionarlos es un vicio. Aparte de conseguirlos comprándolos en tiendas o bien tras derrotar contrincantes, suben de nivel con el empleo y evolucionan a versiones más potentes, lo que nos invita a probarlos todos y mudar continuamente. 

De hecho, en ese sentido, NEO: The World Ends With You es un JRPG más profundo de lo que puede aparentar a simple vista, y cuenta con mecánicas bastante únicas que casan perfectamente con su estilo. Aparte del mencionado sistema de pines, tenemos debilidades elementales, efectos de estado, piezas de equipo que realmente son prendas de diferentes marcas, un sistema de mejora de estadísticas que nos invita a atestar el estómago tras combatir…

Porque, como en el juego original, otro de los aspectos más resaltables de NEO: The World Ends With You es su arrebatador estilo, urbano y moderno, que sirve como reflejo del lado más juvenil de la sociedad nipona. Si el original representaba las tendencias que reinaban en la pasada década, en este tienen una fuerte presencia las redes sociales, las aplicaciones de correo (y empleo de emojis), el fenómeno Idol, los juegos para videoconsolas estilo Pokémon GO, las mascarillas como complemento… NEO: TWEWY es un JRPG con combates y roleo, mas asimismo es un juego en el que salimos a comer por Shibuya y es esencial ir a la última moda.

Lo malo -y esto es lo “más malo”- es que a nivel técnico charlamos de un título exageradamente flojo, que hace gala de gráficos cel-shading poquísimo trabajados. Afortunadamente la dirección artística es tan única como su estilo, consiguiendo ocultar estas faltas. Dirección artística cortesía de Tetsuya Nomura, que asimismo vuelve a actuar como productor y siempre y en toda circunstancia ha sido uno de los mayores defensores del juego original. Es muy posible que sea el enorme “culpable” de que esta secuela exista (y podéis estar apacibles, el razonamiento no es tan complicado como en la saga Kingdom Hearts).

¡Y qué decir de la banda sonora! Es de nuevo uno de los puntos fuertes, con una selección de temas que asimismo refleja el estilo único de la aventura: j-pop, rock, heavy metal, rap… La pluralidad es enorme y le sienta como un guante. Además de esto, hay múltiples remixes de ciertos temas más recordados del original (la versión de Someday que suena a lo largo de las batallas es fabulosa).

Por último, y si bien quizá parezca una tontería, queremos resaltar el hecho de que NEO: The World Ends With You nos llega traducido al español (y posibilidad de alternar entre voces en inglés o bien nipón). Es bastante probable que uno de los motivos por los cuales el original no despegó completamente en España fuera la ausencia de traducción, con lo que festejamos que la secuela llegue en perfecto castellano.

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